Unos acordes

Quién dijo que todo está perdido. A veces va a parar a otra canción. Fito Páez incluyó su canción «Yo vengo a ofrecer mi corazón» en Giros, su segundo disco, de 1985. Ese mismo año Mercedes Sosa publicó un ábum donde tomaba ese título, apenas omitiendo el pronombre inicial, Vengo a ofrecer mi corazón y allí incluía su emotiva –e inolvidable– versión de este pequeño himno con forma de zamba minimalista. Milton Nascimento y Gilberto Gil lo grabaron en 2001, al igual que Ana Belén y, en 2008, lo volvió a registrar Páez, esta vez junto con Pablo Milanés –además de un gran compositor un intérprete extraordinario, como deja en claro es sus versiones de boleros clásicos incluidos de sus volúmenes de filin–.

El aspecto rítmico, y esa referencia original a la zamba, se acentúa en algunas lecturas y se enmascara o difumina en otras. Lo que nunca deja de estar ese esa sencilla, hipnótica y repetitiva sucesión de acordes. Una sucesión que, casi textual. había aparecido, en 1982, en la primera pieza, «Opening», de un disco con obras de Philip Glass –uno de los adalides de la escuela repetitiva o minimalista en los Estados Unidos– llamado Glassworks.

Pero, en rigor, tampoco es esa la primera vez en que una secuencia armónica similar a la de la canción de Páez hace su aparición. Si se presta atención, se la descubre en el interior de otro himno, una suerte de gospel que formaba parte de un musical inglés que casi nadie recuerda, The Roar of the Greasepaint – The Smell of the Crowd, de 1965, pero que, ese mismo año, Nina Simone convirtió en clásico, sobregrabando su voz distorsionada como coro. Su versión de «Feeling Good» apareció en innumerables películas y series, entre ellas en el episodio 10 de la primera temporada de El cuento de la criada. También en 1965 fue grabada por el cuarteto de John Coltrane. Y entre las muchísimas otras versiones elijo tres, la del grupo Traffic en vivo en el Fillmore West en 1968, la de Muse y la muy reciente de la cantante francesa nacida en Corea del Sur Youn Sun Nah, junto con el tecladista Jon Cowhard que abreel disco Elles, que acaba de ser elegido álbun del mes por la revista Jazz Magazine.

1 comentario en “Unos acordes”

  1. Y hablo de países y de esperanzas
    Hablo por la vida, hablo por la nada
    Hablo de cambiar esta, nuestra casa
    De cambiarla, por cambiar nomás

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