“La crítica y el ensayo son formas de la autobiografía. En ese sentido, no difieren demasiado de la confesión. Este libro, “cercano a la colección de observaciones guiadas por la curiosidad”, sería impensable sin la evidente afectividad que une a Diego Fischerman con los géneros inscriptos en la tradición popular (…) En uno de los aciertos metodológicos más notables de su ensayo, Fischerman no confunde lo normativo y lo descriptivo, o, en los términos del musicólogo Carl Dahlhaus, los postulados acerca de lo que debe ser y el conocimiento de lo que ha sido. Si es cierto que “en un punto la cumbia villera y la música clásica no son muy distintas”, no se omite aquí la limitación del relativismo cultural para estudiar el hecho estético en su pura inmanencia; por eso Efecto Beethoven no es la historia taxonómica de una mera evolución ni el itinerario de una sucesión de estilos, y sí, por el contrario, la historia de la transformación de un modo de escuchar derivada de un cambio en el núcleo mismo del hecho musical.
Pablo Gianera, Radar. 28-11-2004