Martha Argerich, 1965

Pertenezco a una generación que creció creyendo que la música debía escucharse con los ojos cerrados. Que allí no debía haber otra información (deseable) que el sonido mismo. Y reconozco que soy víctima de esa educación que tuvo, entre otros maestros involuntarios, a Glenn Gould y Pierre Boulez. De ahí mi escasa tolerancia a los documentales sobre músicas y músicos. Cuando veo (escucho) algo que me interesa, apago la televisión y me voy a escuchar el disco correspondiente (o aquello a lo que documental de marras me haya hecho acordar).

Encuentro, buscando otra cosa –como sucede casi siempre– una filmación de la participación de Martha Argerich en el Concurso Chopin de Varsovia, que ganó en 1965, a los 23 años. El concurso se realizó entre el 21 de febrero y el 2 de marzo. Y el 16 de julio, un viernes, debutó como solista en el Teatro Colón, en un concierto realizado a las 17.30. Hay allí una especie de primer misterio cuántico. Esa es la misma Martha Argerich que fue grabada por el Colón y que estamos restaurando como parte del proyecto de rescate y puesta en valor de los registros sonoros de ese teatro.

Eso fue, en principio, lo que me capturó de esa imagen. Pero hay algo más; algo que en las salas de concierto se escapa. Algo que solo puedo describir como la relación amorosa entre sus dedos y el teclado. Es una obviedad: son sus dedos los que producen el sonido. Pero en este caso se trata de otra cosa. El sonido parece producido en el interior de las manos, como si estas lo transmitieran al teclado en lugar de producirlo allí. Son toques mágicos, se diría. Le dan al piano algo que existe en la pianista y, también, toman del instrumento la energía de la que Argerich, acarciándolo, se alimenta. Y, es claro, el sonido ya no es el mismo al verla a ella haciendo ese extraño, magnífico, sortilegio.

1 comentario en “Martha Argerich, 1965”

  1. Eduardo Felenbok

    Muchas gracias, es una excelente y profunda descripción que realizas del encuentro artista y el piano. La particularidad de la relación músico piano es que la emisión del sonido está lejos del cuerpo, mediado por una serie de mecanismos hasta llegar a las cuerdas. La música no está en el piano, es un maravilloso mueble. En las manos está impresa la música que está siendo tocada .(perdón no puedo decir ejecutada) problema del idioma español versus los play, joue , shpiln, de casi todos los idiomas..

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio