El rescate de la semana: Jane Birkin, Serge Gainsbourg y «Baby Alone in Babylone».

Una imagen fugaz en Blow Up. Una canción condenada por el Papa. Y, en el lado B de aquel disco simple, “Jane B.”, una versión pop del Preludio Op. 28 Nº 4 de Fréderic Chopin. Una vocecita. Un susurro. Jane Birkin.


Había sido la esposa de John Barry, el inventor del tema musical de James Bond. Luego fue la pareja de Serge Gainsbourg, uno de los próceres de la canción francesa, y con él llegó, en 1969, la famosa “Je t’aime…moi non plus” –la canción que no le gustó al Vaticano–.

Gainsborg siguó componiendo para ella, incluso después de su separación como pareja. Y en 1983 hicieron Baby Alone in Babylone, un disco con muchos rasgos de época (y de lugar), algo de la música disco en la guitarra, unas cuerdas en bloque, tan francesas (y tan excedidas de glucosa) pero también algo más. Textos notables, la voz de Birkin más oscura, o con un contraste mucho más dramático entre esa inasibilidad y el peso de lo que se cantaba. “Nena, sola en Babilonia, ahogada bajo las olas, de Pontiacs, de Cadillacs, de Bentley en L. A., de Rolls Royce y de Buicks en la noche metálica.” La música, nuevamente, como en aquel Chopin de catorce años antes, es una pieza clásica, el tercer movimiento de la Sinfonía Nº 3 de Johannes Brahms. La letra juega con las sombras de Sunset Boulevard y, claro, de Billy Wilder y del cadáver de William Holden que cuenta su historia desde la pileta donde yace. “Nena, sola en Babilonia, ahogada bajo las olas, de músicas eléctricas de rock and roll, buscas un papel, buscas los estudios de cine, y las huellas de Monroe, los strass y el stress, dioses y diosas de Los Ángeles. Nena, sola en Babilonia, ahogada bajo las olas de la luz, polvo de estrellas efímeras, soñás con la eternidad. Por desgracia, la encontrarás. Nena, sola en Babilonia, ahogada bajo las olas, de tus lágrimas y el encanto, de la avenida del crepúsculo, este es el Sunset Boulevard que serpentea en la noche. Nena, sola en Babilonia, ahogada bajo las olas, de sunlights en Malibú. Pequeña estrella desconocida, solo viste la estrella, de la policía federal.”

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